domingo, 21 de agosto de 2011

Mentira

Es totalmente mentira que uno puede olvidar a quienes fueron importantes en su vida, las personas no estamos programadas para olvidar. Sentimos, vivimos, sufrimos, morimos, muchas veces. Tal vez uno puede no pensar en una persona, pero no se puede olvidar lo que alguien te hace sentir. Superamos. Prefiero creer que superamos a aquellas personas que nos hicieron sentir, porque después de todo, nada es tan malo, nada es tan bueno, nada es tan radical... Después de todo, todo tiene un significado y depende de nosotros que nos importe o no. 
Pero también es mentira que uno es quien maneja sus sentimientos, es irracional. Los otros manejan nuestros sentimientos, nosotros manejamos a los otros. En algún punto todo eso está, siempre, fuera de control. Yo puedo manejarme a mi misma, como pienso, que quiero hacer, quien me gustaría ser, pero a mis sentimientos los dejo ser. Reprimir, es una mala palabra en tantos sentidos y sus consecuencias nunca son favorables.
Y es, en cierto modo mentira que somos quienes queremos ser. Destino es una palabra muy fuerte pero la vida, de algún modo, nos va a convertir en lo que tenemos que ser. Las personas con las que nos encontramos, los errores y aciertos de nuestros padres, nuestras elecciones diarias, las elecciones de quienes nos rodean, la música que escuchamos, los artistas que admiramos, las películas que vemos, los libros que leemos, la ideología que seguimos, los viajes que hacemos, todo, todo eso que acontece en tu vida hace de tu persona lo que sos, y eso, bueno, es un poco tuyo y un poco el saldo de vivir